
30 Jul DESAFÍO NAVARRA 2020
Artículo cedido por Sentidomotero
En Marzo, todos nuestros planes inmediatos sobre la moto se vieron forzosamente pospuestos o suspendidos. No sabíamos cuándo llegaría el momento de volver a disfrutar de la carretera, pero sí, que tendría que ser a lo grande, recuperando el tiempo perdido.
Y así, tras varias semanas de reflexión, de valorar aquello que realmente importa, de comprender la esencia en nuestra vida, surge “Desafío Navarra”.
De la unión de nuestra pasión por las dos ruedas y el deseo de ofrecer algo de alivio a la complicada situación actual de muchas familias, nace este reto de resistencia en moto por nuestra Comunidad. Un único objetivo; colaborar con el comedor solidario París 365 de Pamplona.
Más de 13 horas sobre la moto, en un recorrido de 750 km para alcanzar los puntos cardinales más extremos de nuestra comunidad. Nuestros kilómetros a cambio de euros para el comedor solidario. Un gran equipo para este gran reto, de izquierda a derecha; Arantza García, Cristina Martínez, Iker Les, Fernando Arizcuren, Gerard Mediavilla (creador de www.motorutas.com ) e Iván Gárriz e Iker Ratón (conocidos en las redes sociales como @berenjenosland
Empresas y particulares confiaron en nosotros. No podíamos fallar, el reto de resistencia debía completarse.
Jornada intensa de moto, con salida desde Pamplona a las 6:00 h y llegada a las 22:30 h.
Comenzamos dirigiéndonos al punto Este atravesando el valle del Roncal, disfrutando de un impactante amanecer, hasta alcanzar el Alto de Belagua.
Carretera abierta, curvas enlazadas, asfalto cuidado y un paisaje, que aunque estemos acostumbrados, nunca deja de sorprendernos… ¡qué tendrán los Pirineos! Foto con el primer cartel, una barrita energética, un poco de agua y seguimos.
Rumbo al Sur, llegamos a Aibar, donde nos esperaban otros compañeros de
rodada; David Conde, Andoni Erro, Jorge Gayarre y Salva
Moreno (creador de www.mottocicletta.es) quisieron participar compartiendo junto a nosotros varios kilómetros.
De 5 a 9 motos para bordear las Bardenas Reales y llegar a Cortes. Rectas interminables con un paisaje muy diferente. Campos inmensos de verdura, conquistados por agricultores desafiantes al radiante sol. ¡Segundo cartel conseguido! Allí, cerca de Cortes disfrutamos de una parada algo más sosegada para degustar nuestros caseros “bocatas”.
Nos despedimos de nuestros compañeros de kilómetros y continuamos, el equipo inicial, hasta el punto más al Oeste situado cerca de la localidad de Meano. Antes de llegar, necesaria parada para aumentar nuestra energía… ¡cafeína! y disfrutar con todos los sentidos de la Sierra de Codés.
¡Y ya van tres!
Por delante; Urbasa, un puerto muy querido por la mayoría de los navarros. Disfrutamos de sus curvas, sus horquillas, su naturaleza salvaje hasta llegar a Alsasua. Parada para repostar y cambiar nuestro vestuario. Las nubes amenazantes y la hora nos convencieron de guardar nuestras gafas de sol y sacar los forros, jersey y chubasqueros.
150 kilómetros hasta llegar al último punto, el más al Norte. El Col d’Ibardin nos esperaba pero no nos lo puso fácil…cansados, con algún que otro dolor muscular, pendientes de atravesar carreteras a esta hora más complicadas que divertidas y la cercanía de la puesta de sol, que empezase a llover no fue lo más deseado para nosotros. Kilómetros duros que fuimos conquistando por la ilusión y la adrenalina por completar el desafío, haciendo posible alcanzar el esperado cartel más al norte.
Estábamos tan agotados que la emoción de estar ahí se limitó a una sonrisa exterior llena de orgullo. ¡Los cuatros puntos más extremos alcanzados!
Si alguien pasa por esos puntos, podrá ver un “pañuelico” firmado por todos los integrantes de este desafío, simbolizando nuestras tradiciones navarras.
Muchas horas, mucho asfalto, muchas emociones compartidas. Un clima relajado, sin demasiado calor ni demasiado frío, con lluvia en los últimos 150 kilómetros. Esos últimos kilómetros, hasta alcanzar el punto más al Norte fueron los más duros y más significativos, comprendiendo en primera persona la palabra desafío.
Conseguimos el objetivo, completamos “Desafío Navarra” recaudando fondos para el comedor solidario París 365. Tanto ha sido el apoyo recibido que, entre todos, hemos superado el objetivo inicial.
Porque no podemos vivir solo con 5 sentidos, porque creemos que los granitos de arena consiguen un montón…moto y solidaridad van unidos.
¡Muchas gracias a empresas y particulares que han colaborado en esta iniciativa! Y por supuesto, ¡muchas gracias a ese magnífico equipo de moteros/as que han rodado junto a nosotros! Juntos, hemos conseguido cosas increíbles.